¿QUÉ ES LA COSMÉTICA SLOW?
Tener una vida slow básicamente significa que vives más despacio, disfrutas del momento, de lo producido localmente y vives más en sintonía con la naturaleza.
Significa ser más conscientes de todos los aspectos de la vida, desde la comida hasta la cosmética.
Cosmética slow
¿Qué significa el enfoque lento del cuidado de la piel en la práctica? La cosmética slow se compone de los ingredientes más simples pero imprescindibles, de los activos puros y el toque de amor.
Se usa de materias primas simples, que se extraen principalmente de las plantas, como agua florales, aceites vegetales sin refinar prensados en frío y posiblemente aceites esenciales, e incluso minerales como las arcillas.
¿Cómo tener una actitud slow en la cosmética?
- Acepta tu piel tal y como es, no quieras cambiarla para llegar a la perfeción. No hay una belleza uniforme. ¡Tú eres hermos@ como eres!
- ¡Infórmate! Lee la etiqueta y conoce los ingredientes que pones en tu piel.
- Utiliza la menor cantidad de productos para satisfacer las 3 necesidades básicas de la piel.
- Limpiar, hidratar y proteger. No hace falta un sin fin de productos para lucir una piel sana
- No dejes llevarte por fragancias sintéticas sino que utiliza productos con sus aromas naturales o con aceites esenciales que están allí no solo por el olor.
- Recupera los saludables y naturales secretos de belleza de la abuela.
Los cuatro principales de la cosmética slow
- Es inteligente: responde a las necesidades de la piel, con ingredientes activos que aportan algo positivo y no ingredientes inactivos como las siliconas.
- Tiene sentido común: responde a las necesidades reales de la piel: limpieza, hidratación y protección, sin crear nuevas necesidades y rutinas interminables de belleza, sin promesas irreales. Se vende y se compra a un precio justo.
- Es natural y ecológica: sin ingredientes derivados de la petroquímica, sintéticos, o con impacto ecológico amplio. Utiliza productos con las menos transformaciones posibles, y minimiza envases además de promover el reciclado. Defiende el retorno a lo esencial, a la naturaleza y lo sencillo. Rechaza el testeo y la explotación en animales.
- Invita a los placeres sencillos y respetuosos con el medioambiente: entrando en contacto directo con las plantas y la naturaleza y alejada de las ensoñaciones del marketing.
Libro “Cosmética Slow Cosmétique” de Julien Kaibeck